lunes, 11 de noviembre de 2013

Para qué estudio

El término estudiar se puede entender de varias formas: estudiar en el sentido de cursar en un centro docente y aprender o bien, adquirir los conocimientos necesarios para aprobar los exámenes. Esta última acepción requiere tanto fuerza de voluntad como esfuerzo personal pero también conlleva la obtención de una recompensa; aprobar.

La economía está estancada actualmente, lo que afecta a los diferentes sectores económicos y acarrea nefastas consecuencias como situaciones de desempleo o lo que es peor, casos en los que no hay dinero para pagar a los empleados que están aportando el capital humano.

Para asegurarnos un futuro la mejor alternativa que tenemos es estudiar, cualquier persona puede acabar en el paro o desempeñando un oficio que no le corresponde pero cuando más formación poseamos, más oportunidades laborales tendremos por muy mal que esté la situación económica. También cabe destacar la suerte que tenemos de vivir en un país próspero donde tenemos oportunidad de estudiar, cosa que en otros países supone un lujo y por lo tanto, muy pocas personas se lo pueden permitir.

Como he mencionado anteriormente, estudiar supone un esfuerzo personal que se ve recompensado después. Estamos, por tanto, ante un caso de actitud pragmática del ser humano; estudiamos para alcanzar una utilidad práctica, aprobar. También cabe mencionar que si consideramos la primera acepción, entra en juego la actitud especulativa porque todos los seres humanos sentimos curiosidad y tenemos la necesidad de aprender.  Cada uno se dedica a lo que más le gusta porque cuesta menos trabajo estudiar si te sientes atraído por la materia, aunque estudies para conseguir una recompensa igualmente.


La cuestión principal es que debemos aprovechar las oportunidades y tener un futuro el día de mañana, y esto supone un sacrificio previo.

1 comentario: